Londres en tres días

Londres en tres días

Para que podáis aprovechar al máximo vuestra estancia, hemos elaborado un itinerario de tres días en el que se recorren los puntos más importantes de la ciudad.

Gracias a su cercanía con España y a los bajos precios de los vuelos, Londres se ha convertido en uno de los destinos preferidos por los españoles para una escapada en puentes o fines de semana.

Antes del viaje es necesario que comprobéis los horarios de apertura de las atracciones ya que, dependiendo del día de la visita, éstos pueden variar. Este detalle es de especial importancia si queréis ver el famosísimo Cambio de Guardia, ya que en determinadas épocas no se realiza todos los días. En función de esto, podéis alternar el orden de los dos primeros días.

Si queréis seguir nuestro recorrido pero no os gusta demasiado caminar, siempre tenéis la opción de comprar los billetes para el autobús turístico de Londres.

Primer día

Dado que hoy aprovecharemos para conocer la ceremonia del Cambio de Guardia, comenzaremos el día en Hyde Park, uno de los parques más conocidos de la ciudad y uno de los lugares más cercanos al Palacio de Buckingham. Recomendamos empezar la visita antes de las 10:00 horas en la parada de metro de Marble Arch y dar un paseo por el parque hasta su extremo sur, en Wellington Arch.

A través del parque contiguo, Green Park, llegaréis hasta el Palacio de Buckingham, frente al cual tendréis que esperar pacientemente hasta las 11:30 horas para el comienzo de la conocida ceremonia del Cambio de Guardia (antes de asistir no olvidéis comprobar los días en los que se celebra).

Después del Cambio de Guardia -o cuando hayáis tenido suficiente-, cruzando otro de los pulmones del centro de Londres, St James´s Park, llegaréis hasta la Abadía de Westminster. La visita de la abadía os llevará tranquilamente más de dos horas, pero es la visita turística más importante de la ciudad.

Para vuestra comodidad, podéis comprar las entradas para la Abadía de Westminster en este enlace.

Saliendo de la abadía y avanzando hacia el río os encontraréis con los principales símbolos de la ciudad, el Big Ben y el Palacio de Westminster.

Cruzando el Puente de Westminster llegaréis a la Noria London Eye, desde donde se obtienen las mejores vistas de Londres. Antes de subir, podéis aprovechar para comer algo rápido por los alrededores. Ya tendréis tiempo para cenar tranquilamente por la noche.

Para vuestra comodidad, podéis comprar las entradas para el London Eye en este enlace:

Después de subir a la noria ya se habrá hecho lo suficientemente tarde como para que sea imposible entrar a más atracciones. Tomando el metro hasta Knightsbridge llegaréis a Harrods, uno de los grandes almacenes más famosos del mundo y un lugar ideal para pasar un par de horas.

Probablemente ya sea la hora de cenar y la zona de Piccadilly es una opción segura. Dado que mañana el itinerario comienza temprano, conviene no trasnochar.

Segundo día

Comenzaremos el día en la Torre de Londres. Dado que la visita os llevará la mayor parte de la mañana, recomendamos llegar lo más pronto posible para visitarla sin prisas.

Podéis comprar las entradas para la Torre de Londres sin colas en este enlace.

Después de conocer los secretos de la Torre de Londres, deberéis cruzar Tower Bridge para llegar a la orilla sur del Támesis. Si queréis aprovechar este momento para visitar Tower Bridge, podéis comprar las entradas aquí para evitar las colas.

A mano derecha contemplaréis la extravagante figura del Ayuntamiento de Londres y, un poco más adelante, veréis el impresionante buque de guerra HMS Belfast.

Llegando hasta la estación de London Bridge deberéis tomar el metro hasta Camden Town para conocer uno de los barrios más peculiares y con carácter de Londres. Se trata de un lugar repleto de tiendas y mercadillos donde abundan los puestos de comida, especialmente los orientales.

Para descubrir los entresijos del barrio, tenéis la opción de reservar la visita guiada por Camden Town.

Tomando de nuevo el metro hasta Goodge Street llegaréis hasta el Museo Británico, uno de los museos más aclamados del mundo. No dejéis de visitar la Piedra Roseta, el Monumento a las Nereidas y la sección de Egipto.

Para aprovechar el tiempo al máximo sin perderos ningún detalle, os recomendamos reservar la visita guiada por el Museo Británico en este enlace.

Dando por terminada la parte cultural llega el momento de recorrer dos de las calles comerciales más importantes de la ciudad: Oxford Street y Regent Street. Siguiendo las calles en este orden llegaréis a Piccadilly Circus, uno de los puntos de encuentro más concurridos de la ciudad.

Podéis cenar en esta zona o, si os gusta la cocina oriental, dirigiros a la vecina Chinatown, donde, además de un ambiente muy especial, encontraréis decenas de restaurantes chinos totalmente auténticos.

Tercer día

El último día en la capital comienza a las 10:00 horas con una visita a la Catedral de San Pablo, situada junto a la estación de metro St Paul´s, donde podréis visitar la cripta y subir a la cúpula.

Podéis comprar la entrada a la Catedral de San Pablo sin colas en este enlace.

Tomando el metro hasta la estación de Charing Cross llegaréis hasta Trafalgar Square, una de las plazas más conocidas y concurridas de Londres. Después de hacer algunas fotos a la plaza, acercaos hasta el imponente edificio neoclásico que la preside. Se trata de la National Gallery, uno de los museos más importantes y conocidos del Reino Unido en el que podréis admirar importantes piezas artísticas durante horas.

Después de visitar el museo podéis dirigiros a pie hacia el noreste hasta llegar al agradable barrio de Covent Garden, una zona repleta de tiendas, teatros y restaurantes en la que encontraréis fácilmente un lugar que os guste para comer y pasar el resto de la tarde hasta la hora a la que probablemente tengáis que salir hacia el aeropuerto.

Si queréis reservar un traslado hasta el aeropuerto para no tener que preocuparos de nada, podéis hacerlo en este enlace:

¿Tenéis más de tres días?

Si tenéis la suerte de disponer de más de un fin de semana en Londres, aún quedan infinidad de lugares para visitar. Podríamos destacar The Old Operating Theatre, un antiguo quirófano en el que se vivieron atrocidades, el famoso museo de cera Madame Tussauds, la reconstrucción del teatro que vio crecer la fama de Shakespeare, Shakespeare's Globe Theatre o uno de los museos de guerra más importantes del mundo, el Imperial War Museum.

Londres es una ciudad con posibilidades infinitas en la que es imposible aburrirse y no saber qué hacer. El mayor problema es elegir entre sus múltiples atracciones. Si tenéis tiempo suficiente en la ciudad, siempre es buen momento para hacer un paseo en barco para disfrutar de las vistas desde un lugar diferente.

Las opciones más recomendables para recorrer el Támesis son el reservar el barco turístico de Londres, o bien el crucero por el Támesis al atardecer.

Si sois fans de Harry Potter, os recomendamos reservar el tour de Harry Potter por Londres y el Tour por los estudios de Harry Potter.

Si todavía podéis disfrutar de más días en la ciudad, podéis echar un vistazo a las mejores excursiones desde Londres: